Artículos de opinión

¿Pero no son éstos los que pretenden gobernar España?
Fuente: El Plural

“¡Señoras y señores, niños y niñas: Pasen y contemplen el mayor espectáculo del mundo. Lo nunca visto. Con ustedes, trapecistas, acróbatas, payasos, domadores, equilibristas, tigres, leones y grandes sorpresas. No se lo pierdan. Entren y disfruten en el Gran Circo Génova 13!” Ahí está, por ejemplo, el prolijo payaso Pons, siempre a punto para recitar divertidos disparates, que hacen reír - hasta desternillarse- al respetable público.

Su última intervención pasará a los anales de los circos más famosos y legendarios del planeta Tierra. Dijo con enorme gracejo: “El recorte de velocidad, impuesto por el Gobierno es una decisión soviética o cubana.” Y es que Pons procura ser gracioso, imaginativo y sanamente ocurrente. ¿Cómo no recordar aquella sutil y reciente exhortación al pueblo español de que saliera a la calle para acabar con el tirano Zapatero como hicieron los egipcios con Muraback. “Cuando el pueblo quiere, puede,” puntualizó el payaso con ademán de héroe.

El virtuoso y el curita
Entre los equilibristas, sobresale sin duda el virtuoso Rajoy. Lo ha demostrado a lo largo de dos años de jugar a la gallinita ciega con el acróbata de los trajes, el curita Camps. Serás candidato, no serás candidato; serás pronto candidato, no serás tan pronto candidato. Y así una vez y otra vez, día a día, semana a semana, mes a mes, año a año. En algunas ocasiones, efusiones entrañables: “Paco, yo estaré detrás, a tu lado, o delante de ti, siempre…” En otras ocasiones, distante, lejano, silente, castigando al bueno de Camps. Finalmente, candidato Camps, el equilibrista no acudirá, sin embargo, a su entronización. Por si acaso. Rajoy o el arte de nadar y guardar la ropa.

Equilibrista y mago
El equilibrista circense disfruta haciendo una cosa y, en paralelo, la contraria. Más que un equilibrista parece también un mago, sacándose de la chistera un conejo. Primero, bendijo por fin la candidatura de Camps y, al mismo tiempo, propuso endurecer las medidas contra la corrupción política en el Código Penal. Quien no ha movido un dedo desde que estalló el caso Gürtel para colaborar con la Justicia y erradicar de su partido a los presuntos bandoleros acaba de sacar de su manga –impertérrito y fundamentalmente cínico- unas reformas legales que aprieten más a los corruptos.

Lamentablemente, sí
Así es el acreditado y popular circo de Génova 13. Los tigres y los leones se exhiben con frecuencia en el circo mediático, donde las salvajadas abundan por doquier y el domador de turno enseña a las fieras a que se lancen sin remilgos contra la izquierda y, muy en particular, contra el actual Gobierno. ¿Pero no son éstos los que pretenden gobernar España? Lamentablemente, sí.




Aznar, el patriota extranjero

Fuente: El Plural
No les descubro nada si les digo que vivimos en un país donde la envidia es, muy por delante de los toros, la fiesta nacional. Por si el pobre Jose Mari no tenía suficiente con los celos que provoca su porte aristocrático, su reconocimiento internacional, su dominio del inglés y sus abdominales, desde esta semana tiene que sumar a todo esto un nuevo cargo directivo en una empresa extranjera. Una tragedia, amigos, una auténtica tragedia.

Y es que en España se perdona casi todo menos la guapura. Miren ustedes a Felipe González, que tiene un cargo y un sueldo similar y, sin embargo, no tiene que soportar lo que aguanta nuestro hercúleo ex presidente. Bien es cierto que Felipe González trabaja como asesor para una empresa estratégica nacional y que Jose Mari lo hace para una empresa estratégica extranjera y estatal, para más añadir, pero si es así es precisamente por el patriotismo de nuestro presidente de honor (y de corazón), y no precisamente por lo contrario, como se le ha acusado estos días.

Y digo patriotismo y digo bien. Porque aunque a algunos les parezca que es inmoral utilizar para beneficio de una empresa energética italiana, las influencias y las amistades que consiguió siendo Presidente del Gobierno Español, en su favor debo decir que a diferencia de González, su sueldo no se paga con euros españoles sino italianos. Y es que para un español de pro como Jose Mari, no puede haber mayor muestra de amor y lealtad que la de no aceptar el dinero de los que quiere. Bueno descontando, por supuesto, el merecidísimo sueldo vitalicio que tiene como ex Presidente.

Es desde la visión privilegiada que le concede su dedicación a conseguir beneficios para grandes empresas extranjeras, no olvidemos que antes fue asesor del imperio mediático de Murdoch, desde donde Jose Mari puede afirmar con absoluta autoridad, como hizo ayer en la cumbre del PP en el Exterior (siempre exterior), que España es un país intervenido desde el extranjero. ¡Si lo sabrá él!